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PATRIMONIO EN sanabria

Monasterio de San Martín de Castañeda

En el siglo X, el abad Martino y un grupo de monjes mozárabes provenientes de San Cebrián de Mazote (Valladolid) fundan el Monasterio de San Martín de ‘Castaneira’ o ‘Castiñeira’ aprovechando, según hallazgos y testimonios, las estructuras de otra fundación visigoda. Alcanzan su máximo apogeo hacia el siglo XII al adscribirse a la Orden del Cluny.
Con la llegada a la Península Ibérica de la Reforma Benedictina, pasará a pertenecer a la Orden del Císter, nombrando a Pedro Cristino abad (1150), quien ealizará importantes obras en el conjunto monástico. Con la regla del Císter es cuando se llevan a cabo la mayor parte de los trabajos de edificación de la Iglesia del Monasterio (siglo XII) y otras dependencias.
Destaca como material constructivo la sillería de granito y la pizarra. En la fachada occidental u oeste se encuentra un arco doblado y rosetón protogótico, además de la portada principal que es incrustada en el año 1571. Aparece el relieve del santo titular, San Martín, quien comparte su capa con el mendigo y la inscripción de la primitiva fundación.
Declarado Monumento Histórico–Artístico, el Monasterio de San Martín de Castañeda es el único de los monasterios cistercienses zamoranos fundado en una montaña cuya época de esplendor en los siglos XII y XIII le llevó a dominar todo el Valle de Sanabria. Único templo conservado íntegro de los monasterios cistercienses que hubo en la provincia.
En sus dependencias se puede visitar una exposición sobre San Martín de Castañeda, etnografía, Unamuno, una muestra de arte sacro recuperado e información sobre el Plan Románico Atlántico.. Se puede visitar la iglesia.

El Monte Fenal

El jardín de "El Fenal" de Muelas de los Caballeros, con unas 500 especies de plantas autóctonas, se ha convertido en Centro de la Biodiversidad Agrícola y Forestal. Situandose el Centro de Interpretación que se encuentra en la rehabilitada "casa del guarda". El recinto que está circundado por un muro comprende un espacio de unos 12.000 metros cuadrados.
Este museo vivo fue creado paulatinamente entre los años 1.900 y 1.920 por un rico comerciante natural del pueblo, Maximiliano Santiago Prieto (1.875-1.926). En sus viajes tanto por España como por el extranjero, traía especies arbóreas de los lugares que visitaba y los plantaba en esta finca donde, además, construyó su casa que fue la primera y única del pueblo en contar con electricidad y teléfono. Todo un lujo en la provincia en aquella época.
Santiago Prieto plantó en la parte norte de la casa construída sobre rocas un ejemplar de sequoya que es hoy uno de los ejemplares singulares catalogados dentro de Castilla y León. De los ocho árboles catalogados por la Junta como árboles singulares de la región, cinco de ellos se encuentra en Sanabria-Carballeda y dos de ellos están en "El Fenal". Dos decenas de metros más hacia la ladera se encuentra un ejemplar de pinsapo que es quizás el más grande que existe en España, otro de los singulares árboles catalogado por la Junta de CyL. Estos árboles se integran en un paisaje natural en el que también se encuentra un ejemplar de araucaria, originaria de la tierra del Fuego en Chile, es el símbolo nacional de este país. La araucaria fue introducida en Europa en 1795.
El FenalLos singulares árboles con que cuenta este espacio vivo están integrados en un conjunto ahora visitable de un modo permanente y en el que también se encuentran especies vegetales de más de 70 familias, 280 géneros y 500 especies.
La hierba de las fuentes o planta del hígado se recrea entre el poleo, la melisa, el tomillo, el espliego, el hinojo, el cebollino, el orégano, los nenúfares, algunas carnívoras y otras muchas que manifiestan una armonía predispuesta por el hombre entre robles, castaños, laureles, acebos, avellanos, tilos, mimosas, camelias, cedros, palmas, abetos, tejos, los negrillos, abedules, otras muchas especies.

Castro de 'As Muradellas'

El castro de 'As Muradellas', es un despoblado de la II Edad del Hierro (data del siglo III a.C), que se construyó con un notable sistema defensivo. Los habitantes de este asentamiento eligieron este paraje por su fácil defensa natural, proporcionado por el meandro originado por el río Tuela y la geografía escarpada de esta zona. Sus pobladores pudieron ser astures, siendo la ganadería su principal medio de vida.
Posee unas importantes defensas, se ve en primer lugar un campo de piedras hincadas y más adelante hay dos fosos paralelos junto a los que se alza la primera línea de murallas. Atravesando la muralla, y entrando en el primer recinto, vuelve a repetirse el esquema defensivo, aunque esta vez están antes los fosos que las piedras hincadas. Finalmente, otra muralla protege un recinto interno. Dentro del segundo recinto amurallado se encontraban las edificaciones: las viviendas construidas de forma ordenada aprovechando el espacio disponible. Se creó así, dos zonas: intramuros y extramuros. La primera salvaguardaba las viviendas y el ganado. La segunda, se destinaba a la caza, pesca, pastos, explotaciones mineras.
En la actualidad solo quedan restos de las murallas, fosos y piedras hincadas y algunos restos de muros de granito de las viviendas, lo que hace sospechar que el castro fue abandonado y no arrasado.
Este enclave constituye un mágico lugar colgado sobre el río Tuela, disponiendo de una ruta señalizada con balizas blancas y amarillas y paneles informativos.