Este mercado pretende recuperar la tradición comerciante de la comarca. Está considerado como uno de los tres mejores Mercados Medievales de toda España debido al marco incomparable en el que se celebra, que transporta a sus centenares de visitantes a la misma Edad Media. Al mercado acuden, principalmente, productores de artículos de alimentación como quesos, embutidos, patés, cecina, dulces, empanadas, garrapiñadas, tortas, miel, gofres dulces y salados, caramelos, entre otros muchos.